Entrevistamos a la sommelière uruguaya Anna Larocca, viajera incansable, cosmopolita, amante de la lectura, defensora del vino uruguayo y apasionada por los vinos de todo el mundo. Le pedimos a Anna que nos cuente sobre sus comienzos en el mundo de la sommellerie y sobre su desempeño de la profesión en Uruguay.

«Mi llegada al mundo del vino es muy reciente. Vengo de un largo recorrido por otras áreas, como las ciencias sociales, el arte contemporáneo y la lingüística. Más allá de algunos trabajos en la restauración en La Barra de Maldonado durante mi época de estudiante, mi aproximación a la gastronomía y el vino se dio como comensal curiosa, que tuvo la oportunidad de viajar y probar lo que ofrecen otras culturas. Pero mi bagaje universitario y mis experiencias de viaje fueron pavimentando un camino hacia una sommellerie que, cada vez más, sobrepasa los aspectos del servicio.

Saber servir el vino es un arte, pero también comunicar sobre él y a través de él. El vino tiene una dimensión antropológica que engloba cultura, tradiciones, técnicas, territorios, historia y modos de vida. Es parte importante de la gastronomía, por lo tanto alimento y fuente de placer y de convivialidad. Por último, hay un aspecto fundamental que es sostener una manera de producir ligada al terruño, al trabajo familiar, una forma de economía de pequeña escala que es una característica de la vitivinicultura uruguaya y que es de una riqueza invalorable. Me gusta escuchar a los enólogos y viñateros, leo mucho y, cada vez que puedo, viajo para aprender –un sommelier tiene que estudiar siempre porque se enfrenta a un mundo muy vasto y en constante cambio. Así, intento crear puentes entre esos productores y el consumidor, aconsejar –que también es escuchar–, formar conocimientos, crear experiencias; trabajo con chefs de cocina, doy talleres privados y en FundaQuim (donde me formé), hago salones de vino, degustaciones en eventos públicos y privados, todo lo que me acerque a la gente y me permita contagiar entusiasmo por esta bebida a la que no en vano se le han dedicado dioses.»

¡Muchas gracias, Anna, por compartir tu experiencia!

Pueden acompañar a Anna en su recorrido por los vinos uruguayos y del mundo a través de su Instagram: @anna_bastard_somm